Tasio, has acertado de pleno. Por la mañana se bajaba muy alegremente, pero por la tarde, hasta que llegábamos al coche, se echaban buenos sudores, sobre todo en un tramo que tenía mucha pendiente. Imagínate lo que pasaría nuestro mentado amigo, que decía que casi tocaba la tierra con la barbilla de lo empinada que era. Saludos.
ARR., menos mal que he hacertado en esto, porque he metido bien la pata en otro camino, con tu aliento me ayudas que me hacia falta a llevar un poco mejor el error. saludos.