(3) … contestaba. Y que Francisco era su nombre, y el encargado siempre pensaba que era el recién nacido y así sucesivamente. Bien, no nos desviemos y sigamos con las procesiones y el orden que ponían estos municipales. Se hizo famosa aquellas frases que decían, desviadas en el contento y que mucha gente sabe: “Los hombres que se c., la mujeres que no p.”. Ahora es un “ batiburrillo” detrás de…. CONTINUARÁ. Saludos.