A estos motores de gasóleo, de vez en cuando, había que echarles el agua fresquita en el radiador para que no se quemaran, ya que eran muchas horas las que trabajaban sin moverse; su fijación también era muy importante, para que no cabecearan. La armonía entre las dos máquinas debía ser tal, que el movimiento de transmisión de fuerzas fuera perfecto; ésto se traducía en que las poleas de ambas debían estar totalmente perpendiculares, y a la distancia adecuada, para que las correas se movieran en
... (ver texto completo)
Hola chenge. Con todo mi respeto y admiración hacia tu persona, permiteme que te corrija cuando dices: (La armonía entre las dos máquinas debía ser tal, que el movimiento de transmisión de fuerzas fuera perfecto; ésto se traducía en que las poleas de ambas debían estar TOTALMENTE PERPENDICULARES, y a la distancia adecuada, para que las correas se movieran en línea recta, evitando, así, que se salieran, y con la tensión suficiente, pero sin forzarlas, evitando que se combaran o que se rompieran).
La transmisión de movimiento por el sistema de correa (como es el caso) y cadena (caso bicicleta), solo se pede producir, cuando las poleas o sus ejes están paralelos entre sí. Teniendo en cuenta, que dos líneas o dos ejes perpendiculares entre sí forman un ángulo de 90º, dificilmente se podria ligar una correa entre ambas.
La transmisión con ejes perpendiculares se consigue con el sistema de engranajes cónicos.
Yo era un admirador de estas máquinas; no en vano mi padrino fué representante y mecánico de mantenimiento de las mismas y algo me contagió; por que estas cosas me gustan.
Perdona por la disertación y espero no haberte molestado. UN SALUDO.
... (ver texto completo)