No estaría mal solicitar al Ayuntamiento correspondiente que instalase en esos lugares tan frecuentados por pescadores y otros excursionistas una especie de " cocinillas" para que los amantes de esas comidas "de la tierra" no acaben con tortícolis.... AAsí, con la improvisación también tiene su encanto, pero hay que pensar tambiénen la comodidad.... en el lumbago.... que puede poner un broche feo a una jornada maravillosa.