Hola ARIES
Me quedé dormido
y cuánto lo siento.
Por ahí anduve,
cabalgando entre las nubes,
soñando que era el viento.
Ahora me despierto, miro, y no te encuentro
Lamento que me quedase dormido;
pero más lamento estar despierto.
Aunque sólo sea por un momento
¡Cuánto diera yo por ser el viento!
Quitaría el polvo del camino,
separaría la parva del trigo,
abriría ventanas, puertas y postigos,
traería aire limpio, aire fresco;
aires nuevos, nuevos sueños.
¡Cuánto diera yo por ser el viento!
Ser tu soplo de vida,
Ser el aire que respiras.
Tu susurro,
Tu suspiro,
Tu aliento.
Aries, siempre estarás en mis recuerdos,
me encuentre dormido,
o me encuentre despierto.
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