JUNCO, como preámbulo te diré que ayer fue un día muy especial para ti, asomaste el hocico, viste la orilla y te volviste a acostar. Menudo día tuviste, el amigo CLAMACAL complaciéndote y llevando el peso de la casa y tú en la camita acurrucá, echándole las culpas a las isobaras que traen los nubarrones. Seguro que hasta te llevó el desayuno a la cama con unas velitas, aprovechando que también se fue la luz. ¡Hala, hala!, que ya ha pasado el veranillo de San Miguel y hay que irse acostumbrando al ... (ver texto completo)