SALUDOS, FÍNFANO
La verdad es que me he vuelto muy comodón, y, aunque procuro disimularlo, a veces se me nota, pero es evidente que a Hili no la engaño.
Seguro que al amigo de ultramar se le ha roto el computador, como a él le gusta llamarle; ya veréis como aparece pronto para activar nuestros sentimientos y acabar con la desidia que tú describes. Hoy viernes seguro que aparece para contarnos algo de lo que nos tiene acostumbrados. Mañana madrugaré para esperarle.
SALUDOS
La verdad es que me he vuelto muy comodón, y, aunque procuro disimularlo, a veces se me nota, pero es evidente que a Hili no la engaño.
Seguro que al amigo de ultramar se le ha roto el computador, como a él le gusta llamarle; ya veréis como aparece pronto para activar nuestros sentimientos y acabar con la desidia que tú describes. Hoy viernes seguro que aparece para contarnos algo de lo que nos tiene acostumbrados. Mañana madrugaré para esperarle.
SALUDOS