Hola J. A., con la pista que me has dado del Museo Vostell, no puedes ser más que tú. No entro nunca a estas horas, pero escribo este mensaje porque sé que lo puedes leer, ya que si lo escribo por la tarde, es posible que no llegases a leerlo. Respecto a conocerme, te hubieras evitado "quebrarte" la cabeza si hubieses leído los mensajes que te envié hace unos días y, en uno de ellos, mandaba esta foto. Rápidamente nos hubieras conocido a los dos que estamos. Me alegro que te asomes por aquí, pues ... (ver texto completo)