Hoy como no debía de ser de otra manera: esta manera hemos asistido a la llegada del La Cruz y el Icono de la Virgen. Enseguida nos dimos cuenta que ahí faltaba el "estandarte de San Bernabé", ¡es que el amor propio es muy grande... gracias a Dios!. Si lo hubiésemos sabido, de verdad que nos hubiésemos acercado al pueblo a buscarlo. Los que nos conocen seguro que no tienen un ápice de duda. Otra vez será, con la intención basta. SALUDOS.