La verdad que la
procesión del Domingo de Ramos haya sido y es la procesión menos llamativa de toda
Semana Santa que hemos tenido. Aquí nunca ha habido “burrina “montada por Jesús triunfante a su entrada a Jerusalén; hemos sido más penitenciario. Y lo que nos falta, es muy sencillo… una PROCESIÓN MAGNA (y no es la primera vez que lo decimos) porque
Membrío se lo merece; aunque siempre tengamos presente que cada uno tiene lo que se merece. ¿Y qué
santos se sacarían…? Pues todos los que tengan andas.
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