vispera, yo tambien te felicito.
un abrazo.
Manué te acabo de enviar un
correo, ya hablaremos, es verdad entonces estábamos echas para aguantar calores, sacrificios y penurias de la época y no con tanto miramientos como hoy en día, que enseguida cogen los muchacho depresiones, si ahora algunos cogieran a D. Pedro y D. Ricardo en su pleno apogeo, a los dos los mandrían a la cárcel por una larga temporada.
Ahora parecen los muchachos de mantequilla.
Saludos