Desde luego, no te pierdes una. Tú, agárrate bien no sea que te vayas a caer al agua. Por el Nilo, dicen se paseaba Cleopatra- ambarcada, lógicamente- pero a élla la acompañaban una serie de individuos que le daban aire con aquella especie de abanicos. Si el próximo se hace en verano, temporada más propensa a los abanicos, ya sabes encargarle uno a quien tú y yo sabemos. ¡Que trabaje! Un beso. PC