El cante tiene su novia, que es la guitarra -esto no lo vamos a discutir, amigo Gonzalo-; ahora bien, ¿por qué te crees tú que muchos cantaores han acabado en las aceras y desahuciados?: ¡por eso, por eso, por la mala vida!.
Un abrazo al cuadro y, especialmente, a ti.
Un abrazo al cuadro y, especialmente, a ti.