Ayer tarde pasamos un día de
campo, aunque con mucho viento y frío pero aguantamos como los de
Membrio en mangas de camisa y arrecio de frío.
Aunque bien es verdad que en la
excursión iban dos porretero/as, visitamos la
casa del Candil y
Laguna que en ambas estuvo mi padre trabajando y tanto a mi esposa como a mí me trajo gratos recuerdos de tiempos pasados.
Amenazaba con
llover pero aunque no nos hubiera importado coger una mojaura, solo fueron unas gotas que ni apaciguó el polvo del
camino.
Saludos