Que no hemos enterrado el hacha de guerra esta claro, pasamos por los
campos abandonados o poco aprovecados,
puertas,
ventanas, persiana, cerradas... El silencio es el desecadenante de locuras, mejor luchar.
FELICES SUEÑOS.
La verdadera locura quizá no sea otra cosa que la sabiduría misma que, cansada de descubrir las vergüenzas del mundo, ha tomado la inteligente resolución de volverse loca.
(Heinrich Heine)