También alguna que otra banquetita podía haber... y un poco altita. (Risas). Se acaba de caer el nieto y seha dado en la cabeza como es natural, y ella ha
exclamado; ¡vaya golpe más tonto...! Y nosotros como no podía ser de otra manera le hemos replicado: en mi
pueblo había un muchacho, que su madre le ponía un protector de tela alrededor de la cabeza. No sabemos si nos hará caso (Risas). SALUDOS.