Aún no sabemos, porqué esa inclinación de los muchachos de entonces, teníamos de subir al coro cuando cantaban. Y eso que D. Antolín Bravo Martín, mientras dirigía nos echaba cierta mirada. ¡Ah... ya lo sé! Aquello era un espectáculo, cuando el cura decía: "Gloria in excelsos Dei", y el coro contestaba. SALUDOS.