PJULIAN: en el andén pasamos muchas
noches de
verano hasta las tantas. Me
río porque me acuerdo que, cada vez que te proponías algo, lo conseguías... so joío; eran tiempos en los que las tapas del delco de los
coches se humedecían y no había quien los hiciera arrancar.
Un abrazo, y abrígate, que ese frío de Guadarrama ha sido compañero mío varios años y sé como se las gasta.