Buenos y apacibles días. “El Sol,
joven y fuerte, ha vencido a la Luna que se marcha impotente del
campo de batalla…” Parece que el tiempo acelera hacia las
flores. Bien te veo, corazona, en una mesa donde, solitario, espera el lleno plato que unas delicadas y suaves manos de princesa tercien en disputa sobre la presa. La silla a su diestra, vacía; y, lo que es peor, la pseudocerveza también. Menos mal que ella llena el espacio. Besos para ella y ellas, y recuerdos para todos. PC