LA SIEGA.
El nudo que se daba a los atillos (maestría inigualable, ADP) de forraje eran igual que los del trigo, cebada y avena. Para el centeno o forraje al estar verde y flexible no había que hacer nada especial, pero para el trigo, cebada y avena sí, se segaba las plantas más altas dejando el rastrojo bajo y se hacía un montón, se les rociaba con
agua y se tapaban con una manta vieja, saco o costal para evitar que le diera el sol y conseguir que fueran flexible, el montón se ponía a la
sombra ... (ver texto completo)