TASIO muy buenas, pobre
carreta por el estado en que se encuentra.
Ya han pasado bastantes años desde que estuviera en su esplendor, seguro que habrá surcados muchos
caminos con el paso lento de los animales, pero al final llegaban a su destino.
Recuerdo que contaba mi abuela Felisa, que solía ir a menudo desde el
pueblo hasta
Badajoz en
carro a por piezas de telas y algunas cosas necesarias para la
tienda que regentaba, pasando las
noches a la intemperie.
Saludos