A la tarde u otro día hablaremos del "
Palacio", que estaba fuera del contorno del
pueblo: era fácil tener "EL
Huerto de los Señoritos" a unos 50 metros de la
Casa Grande"... y el "
pozo ciego" en pleno "Palacio". Pero lo que nunca hubiésemos pensado, que "viviríamos" en el lugar que ocupa dicho huerto. Y es que la vida sigue siendo una
noria (también había alli una nora): una veces sube y otras baja... unas anda y otras se para. ¡Riiinnnnnggggg...!, que sí... que ahora vamos a buscar el periódico
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