MIGUEL GILA-. MONOLOGO II.
Y entonces escribimos una carta a mi papá, que trabajaba de buzo en París, y vino corriendo, dijo "ahora sí que hay que trabajar", porque ya éramos muchos en mi casa.Éramos nueve hermanos, mi papá, mi mamá y un señor de marrón, que no le conocíamos, que estaba siempre en el pasillo y dormía allí la siesta.
Y mi papá se puso muy contento porque hacía ya mucho tiempo que no nos veía.
Y como éramos muy pobres y teníamos poco dinero, pues en lugar de gastárnoslo en ... (ver texto completo)
Y entonces escribimos una carta a mi papá, que trabajaba de buzo en París, y vino corriendo, dijo "ahora sí que hay que trabajar", porque ya éramos muchos en mi casa.Éramos nueve hermanos, mi papá, mi mamá y un señor de marrón, que no le conocíamos, que estaba siempre en el pasillo y dormía allí la siesta.
Y mi papá se puso muy contento porque hacía ya mucho tiempo que no nos veía.
Y como éramos muy pobres y teníamos poco dinero, pues en lugar de gastárnoslo en ... (ver texto completo)