(3).... Nos vacunaron en la puerta de la escuela de Dña. Manolita (para los autóctonos, no hay que decir en *El Palacio" al lado de la carpintería del tío Valeriano), r íbamos subiendo por la escalera hasta estar en la propia escuela, sería para controlarnos. Bien, pero lo que más se acuerda la gente es la escoriaciones w nos hacian en el brazo, que nosotros, con asiduidad en el estanco del tío Pablo Sue estaba al lado. Al tio Pablo lo veíamos todas las tarde, bien por "La Trinchera" o por "El Cerro"... Si muy bien; pero de aquí para adelante? SALUDOS.