CARBOHIDRATOS Y AZUCARES.
Los alimentos con mucho azúcar o con elevados niveles de carbohidratos provocan un aumento rápido del nivel de glucosa en sangre, circunstancia que no ayuda a facilitar el sueño. Especialmente poco recomendables son productos que incluyen harinas refinadas y dulces, como las galletas y los pasteles, ni aquellas con gran cantidad de azúcar refinado, como los cereales.