Vaya costumbrita que tenemos de marcar ofensivo para fastidiar al prójimo y por esa razón hemos estado un rato bajo los efectos de tarjeta roja pero ya ha sido superada la situación y volvemos a la normalidad tirando del carro y con la intención que pronto haya un gobierno en este país que diga: Se acabó tirar del carro que ya hay pasta de sobra para todos.
¡Jesús, Jesús.................... Otro vendrá que bueno me hará!