Ciervos en secano, MEMBRIO

El ciervo herido en un rincón.
En un rincón del bosque y protegido por unas zarzas, yacía un ciervo, que había sido herido por un cazador. Allí fue a parar, renqueante y débil, por la tranquilidad del lugar y la abundante hierba para comer. Un conejo oyó los gemidos de dolor del ciervo y se acercó a ver que le ocurría. Al descubrirlo, así de desvalido, le dio tanta pena que cada día iba unos minutos a hacerle compañía y, como lo comentó con algunos de sus amigos, pronto el lugar fue de lo más concurrido.
Con...
Estas ciervas nos visitaron haciendo el recorrido del Cordel de Alcántara, esto fue no muy lejos de "Los chozos".