Los efectos van más allá del usuario. Algunas ciudades hasta se plantean medidas urbanísticas, porque andar muchas personas mirando su pantalla (el 47% de los peatones lo hace, analizó el Reial Automòbil Club de Catalunya) ha favorecido un aumento de accidentes. Igual ocurre con el tráfico: el móvil ha sustituido al alcohol como primer motivo de muerte al volante entre los jóvenes estadounidenses, y las autoridades españolas lo consideran uno de los principales motivos...