5. ELIGE EL CALZADO ADECUADO. Al realizar deporte, tu calzado debe sujetar bien el pie y proporcionar la amortiguación necesaria para la actividad que estás realizando. En la vida diaria, mejor no uses un tacón excesivo o suelas demasiado blandas o desgastadas, porque además de dolor y deformidad en los pies, este calzado puede sobrecargar y dañar las rodillas.