RELAJARSE.
Los nervios y el estrés diario juegan un papel muy negativo en la salud de nuestro sistema inmune. En este sentido, adoptar unos hábitos de vida saludables y saber relajarse nos ayudarán a mejorar nuestra inmunidad. Para ellos, existen muchas prácticas y técnicas que trabajan sobre la respiración y ayudan a minimizar el estrés, como la meditación, el yoga, pilates? Estas prácticas, además, nos ayudarán a generar endorfinas, potenciador natural de las defensas.
Hacer ejercicio nos ayuda