EL JAMON IBERICO NO ENGORDA. Quién se puede resistir a un buen jamón ibérico? Con tan sólo escribir estas líneas ya se me hace la boca agua. Y es que el jamón ibérico reduce el colesterol, disminuye la tensión arterial, minimiza el riesgo de trombos y aporta vitamina E al organismo para su función antioxidante, y además está riquísimo.