¡Jesús, Jesús..................... funcionaron como un solo hombre por necesidad! RELATOS AL ATARDECER-CXXVII.
EL COJO Y EL CIEGO. En un bosque cercano a la ciudad vivían dos vagabundos. Uno de ellos era cojo y el otro ciego, pero, en lugar de ayudarse entre ellos, siempre se peleaban por la mejor esquina para pedir limosna a los transeúntes.
Pero una noche muy ventosa el bosque ardió y las chozas en las que vivían fueron pasto de las llamas. Perdieron lo poco que tenían y ya sólo les quedaba por salvar sus vidas. Sin embargo, tenían serias dificultades para valerse por sí mismos... RELATOS AL ATARDECER-CXXV.
LA TRAMPA DEL MESÍAS. Si el grado de implicación de una persona que se dispone en actitud empática hacia otra es excesivo (ya sea por intensidad o por frecuencia), corre el riesgo de caer en lo que algunos autores llaman "la trampa del mesías": amar y ayudar a los demás olvidándose de amar y ayudarse a sí misma.
La trampa del mesías se alimenta de personas que se implican excesivamente con el sufrimiento ajeno, bajo el lema: “si no lo hago yo, nadie lo hará”. En este... En la Olla y en los charcos de la rivera se ven con frecuencia cigüeñas y garzas atentas a cualquier movimiento de ranas y cangrejos para intervenir sin contemplaciones.