Bien sabe el agente forestal del Medio Ambiente, que los "autóctonos" jamás arrancamos el romero; en todo caso primero tronchamod y después lo cortamos con la navaja, que todo buen romero que se aprecie, la llevaron el bolsillo. También es verdad, que las mujeres que levantar como promesa de no hablar... meten respeto. Otros esperan de que algunas "revienten"... pues ahí está la dificultad que entraña la promesa. SALUDOS.