FRUTOS SECOS
Los pistachos, almendras, nueces o avellanas son los alimentos perfectos para acabar con el hambre gracias a su alto contenido en proteínas y fibra, además de sus otros múltiples beneficios. Pero ten cuidado, consume sólo un puñado de ellos (unos 30 o 40 gramos) al día para evitar aumentar de peso rápidamente.