Había que hacer algo positivo para revivir el funcionamiento de algún molino y sería maravilloso ver el agua por la acequia llegando a la compuerta y entrar en el molino haciendo mover sus componentes para convertir el trigo en harina y salvado y volver a salir al agua al río.
Este es el molino de Zanca en el Salor y es el mejor conservado de todos los que hay en Membrio pero con la pena que tenga difícil acceso.