Pared en la sierra, MEMBRIO

RELATOS AL ATARDECER-CCLXIII
LA ANCIANA MENDIGA. Durante la época de Buda, muchas personas iban a su templo para dejarle ofrendas. Vivía una anciana mendiga que no tenía nada para llevar. Deseaba hacer una ofrenda y decidió pedir limosna y conseguir unas monedas. Con ellas compró una pequeña lámpara de aceite. El dinero no le daba para más.
Ilusionada, llegó al templo y encendió su lamparita. La colocó junto al resto, todas más grandes, y dijo en voz alta: Perdona, Buda, por no poder traerte nada...