(4)… uniera las presas de Alcántara y Cedillo…. Tampoco pudo ser por el relieve tan pronunciado y desigual. Sea como sea, la cosa sigue poniéndose mal. Hoy, esta mañana en el paseo “Cánovas” de la capital, un “predicador” con megáfono en mano hablaba lo mal de la caza; mientras que desde el coche cuando al pueblo nos acercamos, buscamos tierras labradas que nunca encontramos. SALUDOS.