Árbol protegido, MEMBRIO

REFRANERO.
Ojos hay que de lagañas se enamoran.
El bien, buscarlo; y el mal, esperarlo.
Al que al cielo escupe, en la cara le cae.
Con arte y engaño se vive medio año; con engaño y arte, la otra parte
El mozo por no saber, y el viejo por no poder, dejan las cosas perder.