Ha ganado usted el premio con todos los méritos correspondientes.
El nido está en el tejadillo de la entrada de la ermita de San Bernabé, pasan con frecuencia gente para ir de paseo al pantano y hay coches aparcados cuando van al cementerio. Saludos
Haber si ganamos el premio: ¡La ermita de SAN BERNABE! No hay otro rwefugio de teccho de madera... de momento. Y además; K Lo otros que fueron seculares esta cerrados o hechos hatitaculos o habitaciones como fue el Ayuntamiento. De nada. SALUDOS.
Si decimos que esta foto vale para concurso nos dirán que imposible saber dónde está y por eso damos pista, cerca pasan todos o casi todos los días gente, es frecuente ver coches aparcados y en ocasiones muchos y si llueve aquí nos refugiamos para no mojarnos.
RELATOS AL ATARDECER - CCCLII
LA MUÑECA DE SAL. Una muñeca de sal recorrió miles de kilómetros de tierra firme hasta que, por fin, llegó al mar. Quedó fascinada por aquella móvil y extraña masa inmensa, de un color azul intenso, totalmente distinto de cuanto había visto hasta entonces. Permaneció allí firme, largo tiempo, con la boca abierta, hasta que se decidió y le preguntó al mar: ¿Quién eres tú?
Con una sonrisa, el mar le respondió: Si quieres saber quién soy, entra y compruébalo por ti misma....
El nido está en el tejadillo de la entrada de la ermita de San Bernabé, pasan con frecuencia gente para ir de paseo al pantano y hay coches aparcados cuando van al cementerio. Saludos
Haber si ganamos el premio: ¡La ermita de SAN BERNABE! No hay otro rwefugio de teccho de madera... de momento. Y además; K Lo otros que fueron seculares esta cerrados o hechos hatitaculos o habitaciones como fue el Ayuntamiento. De nada. SALUDOS.
Si decimos que esta foto vale para concurso nos dirán que imposible saber dónde está y por eso damos pista, cerca pasan todos o casi todos los días gente, es frecuente ver coches aparcados y en ocasiones muchos y si llueve aquí nos refugiamos para no mojarnos.
RELATOS AL ATARDECER - CCCLII
LA MUÑECA DE SAL. Una muñeca de sal recorrió miles de kilómetros de tierra firme hasta que, por fin, llegó al mar. Quedó fascinada por aquella móvil y extraña masa inmensa, de un color azul intenso, totalmente distinto de cuanto había visto hasta entonces. Permaneció allí firme, largo tiempo, con la boca abierta, hasta que se decidió y le preguntó al mar: ¿Quién eres tú?
Con una sonrisa, el mar le respondió: Si quieres saber quién soy, entra y compruébalo por ti misma....