Acuérdate cuando lo viste profundamente azul.
Cuando sientas frío: Piensa en un sol radiante que ya te ha calentado.
Cuando sufras una derrota: Acuérdate de tus triunfos y de tus logros.
Cuando necesites amor: Revive tus experiencias de afecto y ternura.
Acuérdate de lo que has vivido y de lo que has dado con alegría.
Recuerda los regalos que te han hecho, los besos que te han dado, los paisajes que has disfrutado y las risas que de ti han emanado.
Si esto has tenido lo podrás volver a tener...