Esta fotografía se la dedico a Cá Jacé, que esta Semana Santa estaba eufórico porque consiguió que tres burros le mirasen al mismo tiempo; pero si actuamos con justicia, creedme que no lo consiguió del todo, porque has de saber, amigo Cá Jacé, que no sólo se trata de que te miren al unísono, sino que lo hagan con buenos ojos, y a los burros se les veía cara de pocos amigos. Tenían el hocico arrugao, el labio superior subío, enseñaban...