La verdad es que para mí fué algo más que un tío-abuelo, aprendí mucho de él, sin proponérselo me dió muchas lecciones de ética.
Saludos Hola Ribero, sé el cariño que los tuyos le teníais, y también sé que era recíproco por su parte. También me acuerdo de las noches al fresco, aunque yo era muy pequeño, -pues cuando me quedaba a dormir allí, era cuando vivía mi abuela- y tu hermano y cia. me hacíais rabiar con el piñón. Todavía me lo dice muchas veces tu primo Carlos. Saludos Tengo unas cuantas, a ver si tengo tiempo un día y las meto en la ventana.
Saludos. Ribero, ya compruebo que has estado de reportero, haber que fotos nos mandas a esta ventana.
Saludos Cuantos recuerdos, la casa de mi tío Vicente, cuantos ratos pasé sentado con tu abuelo en su puerta escuchando las historias de sus vivencias, hombre culto e inteligente, un "sabio" para su época.
Saludos