Lavamos las fresas y las cortamos en trocitos. O arandanos.
Untamos el ganache de chocolate sobre la tarta. Lo cubrimos con fresas o arandanos y espolvoreamos el azúcar glas. Precalentamos el horno a 180 grados. Untamos un molde y lo enharinamos. Preparamos papel de repostería, espolvoreamos algo de harina y con un rodillo vamos aplanando la masa. Ponemos la masa en el molde y la pinchamos con un tenedor.
Metemos el molde al horno y la dejamos durante unos 20 minutos hasta que esté dorada. La dejamos enfriar. Picamos el chocolate blanco y lo colocamos en un cuenco. Hervimos la leche de coco y la vertemos sobre el chocolate hasta que se derrita. Lo revolvemos hasta que la mezcla sea uniforme. Obtendremos una masa con todo ello. La amasamos hasta conseguir aplanarla y la cubrimos de papel film. La metemos durante 60 o 70 minutos en la nevera. Elaboración:
Pulverizamos las almendras (piel incluida) hasta que se conviertan en un polvo fino.
Batimos la mantequilla, el azúcar y la esencia de vainilla.
Le añadimos los huevos, la harina de almendra y la harina corriente. Todo ello lo vamos echando rápidamente.