Buena tarde de fiesta la que se montó ese Domingo Gordo al son del partido de fútbol. Éste fue uno de los equipos (el de los más jóvenes). En el centro, el que llevó la batuta de la música durante toda la tarde, Casimiro Guillén. El tío Melchor y la señora Ángela (que se está retocando el bigote) pusieron la nota de humor en el encuentro. El del bombo hizo lo que pudo acompañando al maestro y se lo pasó en grande. Saludos. Quién diria hoy, que el Salón de Plenos, fue un día el lugar de presentación de un equipo de fútbol... y con la alegría que se hizo: a los acordes de una acordeón. Vivir para ver. SALUDOS.