(3)…- Lo pones tú muy difícil, que el cambiar de promesa… o penitencia, como el romero de plástico (léase artificial), fuera la solución, ¡Eso… ni media! Muy enfadada se muestra la otra integrante. Hay unos mozos (en su mayoría célibes), que escuchando la conversación que tienen las mujeres, nunca escuchan… pero esta vez sí; uno de ellos, sentencia con una palabra, que últimamente muy escuchada, que es: negociar; como si con las “cosas de comer”, se pudiera jugar, perdón… negociar. SALUDOS. Jajaja... Me quedo asombrada con nuestras paisanas de los años 50, 60... No me lo puedo creer... Yo pensaría más bien que serían los caballeros...
Y eso de que "NO ENTENDÍAIS"... Fíjate como sabías que eran "picantes", jajaja...
Pero eso de "picar" no se referirá a que "azuzaban", "pinchaban"... Es que me cuesta crerlo... Pero si ni los novios se daban la mano... No digamos un beso... Explícate, Virgo. Anécdota. Hombres y mujeres trabajando en el campo siempre resultaba muy interesante, bien segando o apañando bellotas, los hombre más tranquilos que las mujeres, pero estas soltaban frases picantes que los peques no comprendíamos muy bien. A VICENTA MOGENA, había que darle (y a tantas otras) un PREMIO como reconocimiento a que no falta nunca al LUNES DEL ROMERO". Nos tenía que explicar "VALDIO"; cuantos tractores fueron, si se ha ido al mismo sitio a cortar el romero, cuantos haces se hicieron, algunas anécdotas, a qué hora llegaron, etc, etc, SALUDOS.