Había mucha afición coger grillos, si no salían como dices la solución era con una piedra ir haciendo un hoyo la grillera adelante hasta que se encontraban, se cogían cuando no tenían alas porque no había paciencia a que empezaran los cantaores, se metían en un bote con agujeros para que respiraran y se tapaba con una rodaja de corcho, todos los días se echaba en el bote trébol fresco para que comieran que les gustaba mucho, el bote se colocaba en las ventanas junto a los tiestos de geranios y claveles... No te quedes sólo con la fotografia "VIRGO"... cuéntanos como sacamos a los grillos de sus grilleras en el suelo... meándolas y con la pajita y todo eso. Los muchachos después de la escuela como surcaban los huertos en busca de los "grillos reales", ¡pues no habría que contar! Bueno... nos gustó al ver que una de tus hijas, tenía verdadero interés por el pueblo... en tí tiene un buen maestro. SALUDOS.