(2)…l aquél coche de la Guardia Civil, que se paraba en la puerta de nuestro respetuoso y venerado cementerio: La casualidad – o quizás por el entusiasmo que mostramos – no lejos de una ordenada y no menos respetuosa entrevista (el entrevistado siempre se dá cuenta de nbue4stro interés. Esta vez ha sido el mismo conductor, llamado Félix, que acataba la orden del teniente coronel, que ceremoniosamente bajaba del coche…. CFONTINUARÁ. Saludos. + Recordamos en estos momentos de meditación: el poder guardar en nuestros corazones con todo agradecimiento y amor: todas aquellas palabras de ayuda, cariño y amor que nos pudisteis dar, pues ellas quedaron en nuestros pensamientos.
Por todos ellos... Gracias.
Antonio Bandín, desde Valencia.