¡Qué sorpresas te guarda la vida! ¡Quién iba a pensar que estos membrilleros volverían a encontrarse después de casi 50 años...!
Fue un día precioso, que creo que se lo debemos, sobre todo a MEMBRÍO, que tiene ese "algo" tan especial que nos atrae a todos hacia él, uniéndonos entre nosotros al mismo tiempo. Ten cuidado donde pisas malpa, esto está lleno de tumbas.