En los diferentes pasos es normal ver a muchas personas que participan en las procesiones portando un capuchón que les tapa la cara. La costumbre proviene de la época de la Inquisición, en la que a las personas castigadas por motivos religiosos se les imponía la obligación de cubrirse tanto el pecho y la espalda como la cara, en señal de penitencia para ser perdonados a los ojos de los demás. Buenos días. Algún vidente que nos diga como se llaman los que van tocando los tambores. Hasta la tarde.