Que cierto es que hay que leer dos veces. Me he dado cuenta tarde que decias que no eran ajenos. Buenas y primaverales tardes. A mi me parece que no están ajenos. Yo creo que están comtemplándola y acómpañandola en el dolor.
Que cerquita tenemos la Semana Santa. Un abrazo. El carnero y la cigüeña no eran ajeno a lo que estaba pasando allí abajo. SALUDOS.